Nurit Kasztelan: ‘La matemática y la poesía se parecen mucho’

Nurit Kasztelan, una economista que escribe poesía, es dramaturga, tiene una librería en su casa y es editora de Excursiones, una editorial de ensayos.

Librería micasa  es su lugar en el mundo, y el lugar para cualquier amante de la poesía y los libros. Decoraciones detallistas, plantas y muchos libros dibujan una librería de ensueño. Allí uno puede encontrar de todo: libros raros, descatalogados y de autor; y por sobre todo poesía de todo tipo.

 

¿Cómo surgió Librería micasa? La librería surgió por aburrimiento, no se me ocurrió, se me dio. Creo que es ese tipo de proyectos que a uno se le dan. Fue muy espontáneo. Nunca pensé tener una librería en mi casa. Soy economista, trabajaba en el estado, lo odiaba y me aburría. Quería manejar mis tiempos, leer mucho y levantarme tarde. Entonces en un momento de crisis surgió. Yo siempre fui de mucha autogestión e iniciativa, conocía un montón de poetas y editores porque vendía libros en un ciclo. Se fue dando natural y paulatinamente. Luego empecé a crecer.

En el momento en que abrí la librería nadie lo veía venir. Vi un nicho vacante, gracias al hecho de ser economista y por ser poeta y  lectora voraz. Compraba libros para mis amigos en combo, sin quedarme con un porcentaje, sólo para conseguirlos.

Uno tiene que hacerse consciente de que generó algo y profesionalizarse. Empecé con un Excel de almacenero y hoy tengo un sistema de autogestión y estoy completamente en regla; tengo todas las editoriales y mi página funciona muy bien.

Ph: Cuika Foto

 

¿Cómo funciona? La librería funciona de una forma un poco caótica, tengo que admitirlo. La realidad es que es mi casa y eso me juega en contra porque cada vez la abro más y dejo entrar a más gente. Entendí que la persona que quiere venir a conocer la librería o conseguir un libro de poesía se mueve en el mismo círculo que yo.

Es una experiencia, y el que viene lo sabe. Tengo muchos clientes que vienen a traducir y a hacer sus tesis, por ejemplo ahora tengo una clienta norteamericana que viene a hacer una tesis sobre Mario Ortiz porque lo leyó por mí recomendación. Funciona con turnos y tengo alguien que me ayuda hace más de tres años. No puedo sola, es mucho trabajo, la página está siempre muy actualizada con el catálogo, géneros y precios.

 

‘Soy capaz de comprarme un libro sólo porque me gustó la tapa’.

 

¿Creés que tu negocio se replicó? Se replicó igual, está en todos lados. Sin ponerle un condimento extra. A mí ahora no me molesta, empecé a asesorar a gente que quiere replicarlo. Antes sí me molestaba. Siento que mucha gente lo hizo sin sumarle algo, lo que me diferencia es mi catalogo raro, único, mientras que otros venden los mismos libros que uno puede conseguir en cualquier librería. Igual entendí que mucha gente lo replica porque es muy lectora y también quieren los libros para ellos.

¿Qué te transmiten los libros como objeto físico? Me atraen, principalmente me entran mucho por los ojos, una edición linda me puede. Soy muy obsesiva en término de las ediciones bellas. Soy capaz de comprarme un libro sólo porque me gustó la tapa. Puedo tener dos o tres ediciones del mismo libro porque me gustan las portadas, tengo ese nivel de fetichismo con el objeto. Si la edición es rara, me encanta. Sobre todo esas ediciones que no las podés clasificar. Me atrae mucho la belleza en términos estéticos y la originalidad de un libro.

¿Algún libro de poesía para recomendar? Ahora recomendaría alguno de la escritora Robin Myers, es lo que más me gustó el año pasado. En otro momento quizás te dé otra respuesta.

¿Cuál es tu Poeta favorito? El escritor chileno Enrique Lihn, sin duda, y no logro venderlo en la librería. Hay gente que sabe que lo amo, y aún así no lo puedo vender, no es para todo el mundo ese poeta. Tengo la obra completa a excepción del primer libro. La conseguí de varias formas, fue muy complicado.

¿A qué poeta te gustaría haber conocido? También, a Enrique Lihn. Es medio obvio que sea mi poeta favorito, pero sin duda a él.

¿Qué es la poesía para vos? Nunca me gustó responder esa pregunta pero te puedo dar una frase que me gusta usar para pensarla. Hace mucho leí Bartleby, el escribiente pero la edición de Gárgola, y Ricardo Romero hizo un prólogo donde hablaba de un marino y decía que es aquella persona que una vez vio el mar, y el mar se le quedó en los ojos para siempre. Para mí la poesía es eso, ese marino que vio el mar y se le quedó en los ojos para siempre.

¿Cómo definís tu poesía? Puedo decir aproximaciones… Mi poesía es un poco más conceptual. Uso mucho lenguaje matemático para pensar mis libros. Creo en la metáfora, me interesa que el lenguaje exceda la anécdota. Darle una vuelta de tuerca al lenguaje. Si no pasa algo con la lengua y con el lenguaje a mí no me interpela. Mi búsqueda va por ese lado y es muy reflexiva, da lugar a pensar mucho.

Ph: Cuika Foto

¿Qué te inspira? Me inspira ir al río, la naturaleza, ir al Tigre y mirar el verde. La naturaleza me inspira y tranquiliza. Me baja mucho los decibeles y los cambios, lo cual me ayuda enormemente ya que soy muy ansiosa y acelerada.

¿Cómo fue el cambio de los números a las letras? Creo que la respuesta está en un poema de mi libro Lógica de los accidentes. Tiene que ver con lo emocional ese cambio. Yo tuve una infancia complicada, como la mayoría de las personas que escriben, creo que eso es un lugar común. Los números me daban mucha certeza, yo en un momento necesité de esa certeza y me refugié en los números. En un momento me gustaba hacer derivadas, me aburría inventando y resolviendo derivadas. También me gustaba la dimensión imaginaria de la matemática, uno puede estar horas pensando un problema, al igual que un poema. La matemática y la poesía se parecen mucho. La forma en que yo pienso un poema y la forma de acercarse a resolver un problema matemático son muy similares.

¿Un consejo para los poetas jóvenes? Que no hay consejos. Que no se apuren, que hay tiempo. El peor mal que les puede pasar es que su primer libro sea un éxito.

¿Qué futuro le ves a la poesía? Creo que en este momento la poesía está salvando a mucha gente. Hay algo que tiene que ver con la precariedad, es sólo un papel y un lápiz y puede aparecer en cualquier lado. Hay otras artes como el teatro que son más complejas y necesitan mucho más dinero e infraestructura. La poesía necesita sólo del lenguaje. Siempre va a estar desde ese lugar acompañando. Creo que en este momento hay como una especie de refugio en la poesía.

 

‘La única certeza que tengo ahora es que voy a seguir escribiendo’.

 

¿En qué proyectos estás actualmente? Por un lado acabo de publicar un libro de poesía que lo presento el sábado 28 de julio en la cancha de fútbol de Atlanta, lo va a presentar Ariel Farace, un dramaturgo amigo; también va a bailar Marina Sarmiento, una bailarina. Va a ser muy performático también, ya que yo recito de memoria. El libro se tradujo al portugués y el año que viene se traduce al inglés y sale en Estados Unidos. 

Por otro lado, en la editorial Excursiones, estamos entrando a imprenta con Sara Gallardo, un libro en donde recopilamos sus crónicas. Sigo con la librería y dando asesorías para poder capitalizar todo el know how que adquirí este tiempo.

Finalmente doy clases, talleres de escritura con alumnos regulares individuales, y talleres grupales junto a Verónica Viola Fischer, gran amiga y poeta.

¿Dónde te ves de acá a 5 o 10 años? Me imagino viviendo en Argentina, interviniendo acá. Me gustaría viajar mucho más por trabajo y difundir el proyecto de la librería en otros países. Puede cambiar todo y puede no cambiar nada. La única certeza que tengo ahora es que voy a seguir escribiendo.

¿Qué hacés cuando no te dedicas a la literatura? Cocino y muy bien. Es de lo que mejor hago. Cocino todo, desde shawarma, hojas de parra, pescado tailandés, hasta los típicos souffles de queso. Me gusta mucho improvisar y revisar recetas en internet. A veces me obsesiono con algún tipo de comida e investigo mucho. Creo que la clave para cocinar es tener el ingrediente correcto, sobre todo en las comidas étnicas. Es mi placer y mi ocio. Me encanta invitar gente y cocinarles.

 

Obra Poética

  • Movimientos incorpóreos, Huesos de Jibia, Buenos Aires, 2007
  • Teoremas, La Propia Cartonera, Montevideo , 2010
  • Lógica de los accidentes, Vox, Bahía Blanca, 2013
  • Lógica de los accidentes, Liliputienses, España, 2013