LA NUEVA MODA ES REBATIR LA CRUELDAD: MIMESIS, TORO BLANCO Y HEY! YUS.

 

 

 ÉTICA Y ESTÉTICA EN 2021 NO SON OPUESTAS. AHORA NECESITAMOS QUE CADA VEZ SEAN MÁS AMIGAS PORQUE EL CAMINO ECOLÓGICO PARECE SER EL ÚNICO CAMINO VIABLE SI QUEREMOS SEGUIR TENIENDO UN PLANETA HABITABLE.

 

 

Históricamente el mundo de la moda estuvo marcado por un ritmo vertiginoso donde, para mantener a les consumidores expectantes y con ansias de consumo, se producían hasta diez mini colecciones por año. De esta forma, las marcas lograban la tracción de les que ansían estrenar algo cada vez que pueden. Por supuesto que esto conlleva un costo ambiental altísimo: telas con contenido plástico que se convierten en residuo no biodegradable, grandes fábricas en marcha consumiendo muchísima energía y emitiendo gran cantidad de monóxido de carbono, toneladas de prendas mal confeccionadas que quedan en el olvido, y una sociedad de consumo que parece nunca estar satisfecha. 

 

En los últimos años, de la mano de la movida ecológica más grande que hayamos vivido y de la cantidad de alertas de distintas ONG por el colapso ambiental, también se empezó a concebir a la industria de la moda desde otro lugar, alineada al ecologismo y al cambio de los hábitos de consumo. Si bien algunos teóricos creen que no será hasta 2050 cuando la ética predomine sobre la estética, hay una búsqueda de rebatir la crueldad: la ambiental, la animal, la propia. Así vemos cómo cada vez hay más marcas de selección de ropa vintage; marcas fundadas bajo las premisas del slow fashion y el upcycling; marcas de cosmética que se liberan de químicos tóxicos; marcas veganas. Susana Saulquin, socióloga de moda, en una entrevista para la revista Ohlalá planteó que “Hay que buscar que haya nuevas situaciones, por ejemplo el no gender. Que las prendas sean neutras permite amortizar pero lo que realmente es importante es la creatividad. Las marcas deben hacer el ejercicio de conceptualizar que la sustentabilidad es lo que el planeta necesita y no la vamos a encontrar en el cambio constante.” 


Bajo estas premisas están fundadas las marcas Mimesis, ganadora del concurso Mallorca Design Day; Toro Blanco, una marca de maquillaje natural que cuida la piel, cruelty free, no gender; y Hey! Yus una marca de zapatos activistas y antiespecistas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Por qué apuestan al slow fashion y al upcycling

 

Toro Blanco: Porque bajar a tope el ritmo de producción y consumo es la única medida a tomar en este momento del planeta.

 

Mimesis: La creación de Mimesis surgió desde la consigna “imaginar el mundo en 50 años”. Nosotras decidimos enfocarlo en la problemática del agua. Hay muchas formas de abarcar la sustentabilidad y el upcycling fue un rector en nuestras ideas, ya que nos hicimos de velas de barco en desuso y lo transformamos en prendas. En cuanto al slow fashion, trabajar con poco stock o prendas a pedido ayuda a que los desperdicios en las producciones sean menores. También trabajar con prendas atemporales borra esa idea de obsolescencia de una prenda.

 

Hey! Yus: Porque tengo la necesidad como artista, diseñadora y consumidora de ser responsable con nuestro habitar y no veo otro futuro posible sin la moda upcycling y el slow fashion. Por mi parte entendí que existe una problemática de zapatillas y zapatos destinados a ser basura que yo, como artista/diseñadora de calzado, puedo comprometerme y resolver. El upcycling me permite reutilizar de manera creativa y alargar la vida útil de materiales. 


¿Bajo qué premisas está fundada la marca? 



TB: Transformar el maquillaje en un mimo. Eliminar los químicos tóxicos de nuestras rutinas. Cuidar la piel. Sentirse bellx siendo une misme, siendo natural. Estar en armonía con la naturaleza. Crear un espacio seguro para todas las identidades. Tender hacia un modelo cada día más sustentable e inclusivo. Formar un equipo amoroso y un nexo sensible con nuestra comunidad.

 

HY: La premisa de Hey! Yus es movilizar, con todo lo que eso significa. La idea es crear algo más que zapatos estilosos. Es ofrecer una experiencia, un servicio, es ser un medio de comunicación, de expresión y de transporte. Hey! Yus son zapatos activistas que se manifiestan, que no pasan desapercibidos, que buscan trascender, provocar, generar conciencia y apelar a la reflexión.

 

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Teniendo en cuenta distintos factores actuales como el económico y el social en Argentina, ¿es posible una industria ecológica? ¿En cuánto tiempo?

 

TB: No sé si es posible una industria ecológica, pero sí más ecológica. El tiempo, que ahora parece eterno, supongo que depende del nivel de conciencia que alcance la sociedad en los próximos años. Tengo esperanzas en las nuevas generaciones y en el activismo joven, pero hay que tener cuidado con el greenwashing, el capitalismo absorbe todo lo que toca, y hay que estar despiertes, informades y tener una actitud punk. Para nosotres se trata de hackear el sistema desde adentro, aunque sea desde un pequeño lugar posible.

 

M: Es posible una industria ecológica en el país, pero es un camino largo a recorrer. El ser ecológico lleva tiempo. La iniciativa de los emprendedores es cada vez más fuerte, pero si el cambio no viene desde los principales competidores, proveedores y empresas más grandes es difícil que se pueda completar totalmente. 

 

HY: En Argentina se complica un poco por la falta de insumos y maquinarias especializadas para cierto tipo de desarrollos que requieren tratamientos específicos. La buena noticia es que cada vez somos más los interesados en este tipo de desarrollos y, por lo tanto, eso hace que haya más interesados en elaborar materias primas y maquinarias que permitan contribuir a lo sustentable. Es fundamental que haya un cambio de hábito de compra y producción para que la industria de la moda se vea con la necesidad de cambiar. 


¿Es tarde para hacer algo? 

 

TB: Mejor tarde que nunca, ¿no? Creo que hay que pensar en no abrumarse e ir haciendo los cambios que sean posibles, a paso firme. Ser constantes y compasivos con los cambios individuales y estar despiertxs cómo sociedad para exigirle a los estados que velen por nuestro futuro. Ellxs son quienes pueden hacer una real diferencia y siempre la presión del pueblo consciente y organizado es lo más importante.

 

M: No creemos que sea tarde para hacer algo, pero si urgente. Cuanto más se siga esperando a que salgan regulaciones que tengan en cuenta al medio ambiente, más va a costar revertir lo ya causado.

 

HY: Nunca es tarde para generar un cambio por más chiquito que parezca. Ese pensamiento de que ya no se puede hacer nada nos lleva al conformismo y destrucción. Yo elijo ir por el camino de la construcción y de no conformarme, no me quedo esperando a que lo hagan otros. Es importante involucrarse para que haya un cambio en las formas de producción y hábitos de consumo desmedido que están destruyendo nuestro ecosistema. 

 

¿Con qué materiales/ingredientes trabajan y cómo los consiguen? 

 

TB: Trabajamos con ingredientes vegetales y minerales puros, naturales, vírgenes y certificados. Intentamos que todos los insumos sean de origen nacional y cuidar mucho la calidad. Las micas que dan color a los maquillajes, por ejemplo, las importamos especialmente para asegurarnos el origen y que estén libres de metales pesados y explotación infantil.

 

M: Trabajamos con muchos materiales diferentes, desde tejidos de fibras naturales hasta velas de barcos en desuso donadas por conocidos. También usamos muchas telas que nos quedaron de la facultad (que teníamos que comprar mucha variedad de géneros) y tratamos de comprar únicamente lo necesario. No nos gusta generar stocks de telas. Para los tejidos utilizamos cuerda de algodón que la usamos cruda o teñida con tintes naturales como la piel de cebolla, cúrcuma o cáscara de nueces.

 

HY: Utilizo como materia prima aquellas zapatillas en desuso, deterioradas, desgastadas, para darles una segunda oportunidad y evitar que terminen siendo un desecho contaminante. Todo este proceso creativo consiste en un trabajo totalmente manual y artístico que da como resultado un producto más elaborado, una pieza de arte, única y original. Es primordial incentivar la donación de zapatillas en desuso para rescatar y yo lo promuevo ofreciendo descuentos a quienes donan. 

 

Durante mucho tiempo se instaló la idea de que la moda en sí es una frivolidad, si me tienen que explicar con una razón por qué no es, ¿qué me dirían? 

 

TB: Creo que la moda es el producto creativo de una sociedad, y como tal es fascinante. En la moda se puede leer un nivel de contenido y abstracción muy interesante. Lo frívolo es la industria de la moda cómo está planteada, los estándares inalcanzables de belleza, hacer sentir mal a la gente consigo misma para fomentar el consumismo, concentrarse en el dinero a costa de todo.

 

M: Creemos que pensar la moda como algo frívolo es quedarse con una parte super chiquita de lo que implica la indumentaria para la sociedad. El vestir es algo que viene dándose desde civilizaciones muy antiguas, y desde ese entonces hasta el día de hoy, lo que uno se pone tiene un significado profundo. Portamos una identidad con eso que vestimos, nos apropiamos de las prendas volviéndolas nuestras. Ese modo de mostrarse a uno mismo y cómo queremos que el otro nos vea es una expresión muy personal e íntima, super lejos de la frivolidad.

 

HY: Me gusta la idea de reinterpretar la moda como un servicio, un cambio de paradigma de la moda. Considero que pensar la moda como producto está pasado de moda, usar lo que usan todos o consumir por consumir es una frivolidad que ya debería formar parte del pasado. 


¿Qué lxs mueve? 

 

TB: Nos mueve la idea de poder acercar amor y cuidado a los espacios íntimos. De aportar nuestra voz para crear un nuevo paradigma.

 

M: Nos mueve ver cosas nuevas todo el tiempo, traducirlas, reinterpretarlas y generar nuevas ideas… Cuando estamos bloqueadas o no nos sale algo está bueno dejarlo un rato y empezar a mirar otras cosas. También nos impulsa mucho ver el feedback de nuestras clientas, sus fotos, comentarios, ver en la calle a alguien con una prenda nuestra nos mueve mucho a seguir para adelante.

 

HY: Me mueve el hambre de todo, la falta de algo, como la falta de empatía por los animales, soy activista y me muevo por defender los derechos de los animales y por ser cada vez más suavecita con el lugar que habitamos. Me moviliza la necesidad de generar cambios, de que pasen cosas, de no conformarse con lo que hay, cuando me dicen que no se puede hacer, que me quede quieta… Ahí me movilizo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué es la creatividad para ustedes? 

 

TB: Creo que la creatividad es una cualidad de la naturaleza humana. Todes somos seres creativos, y luego llevamos con nosotres más o menos bloqueos e inhibiciones para dejarla ser. La apuesta más fuerte de Toro, más allá del esquema sostenible y las formulaciones, es a la creatividad y la sensibilidad cómo medio de conexión con los demás.

 

M: Creemos que la creatividad es un concepto enorme, pero que nace a partir de ver nuestro día a día, nuestra cotidianeidad conscientemente. Observar desde un modo des-automatizado y encontrar en las pequeñas cosas (texturas, colores, sensaciones, etc) disparadores para nuestras ideas en el campo de la indumentaria. Lo que más nos enriquece como diseñadoras es buscar inspiración en otros universos de materiales, formas y recursos.

 

HY: Es salirse de la zona de confort, ponerse un poco incómodo, entrar en crisis para que sucedan cosas nuevas, nuevos pensamientos, encontrar nuevas formas y observar desde ese otro lugar. A mí personalmente el caos me pone creativa, me funciona, como una especie de supervivencia, me interpela. El desorden para volver a un nuevo orden.

 

Por Caterina Calcagno : )

 

 

 

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