Belén Amigo: “Me encanta la moda porque tiene esto de que se proyecta en las personas”

Nos recibe en su local en Recoleta. Todo está impecable y armónico. Al principio Belén está seria, y se va aflojando a medida que pasan los minutos. Y una vez que su sonrisa logra colarse, es imposible sacarla del medio hasta el final de la entrevista.

Belén es del interior de Chaco, de Presidencia de la Plaza. Al terminar la secundaria se vino a Buenos Aires a estudiar diseño de indumentaria en la UP. Al hablar de la facultad dice, que como en toda universidad, uno puede hacer una carrera espectcaular o una carrera super mediocre, que depende de uno. Cada uno hace su camino. Ella, hizo los diseños más importantes de la cátedra de Gustavo Lento, y durante muchos años fue docente adjunta.

Su madre es maestra jardinera, muy buena con las artes plásticas y cuestiones manuales, y  su padre es más de los números, de la contabilidad. Belén absorbió de cada uno su cuota, la creatividad por un lado, y el ingenio por otro.

Con su perfil de alumna 10 y curiosa en general, Belu daba para todas las carreras, podría haber estudiado administración como arte o diseño. Se decidió por indumentaria. Llegó a Buenos Aires muerta de miedo, el cambio era gigante. Y no fue hasta segundo año que dio en el clavo con las cátedras adecuadas y se terminó de enganchar con la carrera. Hasta ese entonces su experiencia en la facultad, había sido aburrida y le parecía una pérdida de tiempo.

Estando en la facultad hizo su primer colección, que consistió en 20 prendas cosidas con sus propias manos; fueron las primeras decenas de muchas. A los 22 años se presentó en Ciudad Emergente, trabajó durante unos años con Graciela Zitto y fue hace 5 años que decidió largarse 100% con su marca y dedicarse a full. Invirtió sus ahorros y recibió el apoyo fundamental de sus padres que durante el primer año fue clave.

El punto de inflexión fue cuando abrió su local en Recoleta junto a Lena Martolero. De ese momento a esta parte, el crecimiento y aprendizaje fue enorme.

 

“Siempre tuve local con alguien. Re creo en esto de juntarse y compartir, se suma un montón… la dueña se re copó y nos hizo un precio re copado, entonces pudimos sobrevivir no sé cómo el primer año.”

 

¿Cómo describirías tu estilo? Minimalista romántico. Inspirado en la naturaleza. Siempre estoy buscando lo mínimo en la forma, buscando la expresión en la silueta, en las texturas en los materiales.

 

“El local es clave porque ahí conoces a tu cliente. Ahí se definieron muchas cosas, y eso influye en el diseño.”

 

¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo? Yo disfruto mucho lo que es el taller, estar cerca del producto, la moldería, hacer muestras, ver cómo van quedando, eso me encanta. Y después, ver a las clientas con mi ropa porque ahí se termina de completar el cuento. Y cambia un montón también porque de repente todo lo que vos te imaginaste la persona lo agarra, lo adapta a ella, lo resuelve diferente y eso está bueno.

¿Cuál diriás que es tu fuerte en el diseño? Creo que doy soluciones a mis clientas. En un principio pueden redefinirse un poco al usar la prenda, o seguir proyectándose en su identidad a través de la prenda. Y por otro lado, brindo soluciones porque son prendas muy prácticas, muy cómodas, que te resuelven no solo a nivel morfológico sino a nivel identidad: poder seguir comunicando lo que sos a través de una prenda. Eso me parece importante.

¿Quién fue la primer persona que creyó en vos? Y creo que mi madre, que fue la que me mandó a estudiar acá.

¿Cuál es el mayor desafío? Perseverar y mantenerse en el tiempo, no desaparecer. Pero principalmente mantenerse motivado, diseñar cosas nuevas, estar en movimiento y al mismo tiempo económicamente creciendo. No es fácil tener una marca.

 

“Soy muy perseverante, me gusta trabajar, lo disfruto. No le tengo miedo a estar un sábado laburando mientras está todo el mundo al sol.”

 

De 0 a 10, ¿cuántas puertas consideras se te han abierto y cuantas cerrado? Cinco y cinco. ¿Viste que hay gente que las cosas se le dan fáciles? a mí se me dan con laburo, tengo mi ritmo. Ahí también está la tranquilidad de saber que las cosas se dan pero son quizás con un poquito más de trabajo. Creo que la personalidad tiene mucho que ver, yo soy muy arraigada, taurina, de ir despacio.

¿En qué conservas el pueblo? En tratar de estar un poco más tranqui, y en los placeres, tranquilos. Me gusta mucho estar en mi casa, tranquila, cocinarme… mis simplezas.

 

“Dónde naciste y tu bagaje hace que seas quien sos. Si hubiese nacido en otro lugar no sería quien soy”

 

¿Una regla dorada sobre la que trabajes? Hay una que me gusta un montón que es:  ‘No me gustan las cosas que pretenden ser una cosa que no son’. Por ejemplo una maceta que es de plástico que parece cemento, si quiere ser cemento que sea cemento.

¿Cuál es tu estado emocional más frecuente? Positivo y tranquila. Y la ira es un estado bastante recurrente! Igual la estoy re manejando ajajajaj.

¿En qué momento internamente te felicitas a vos misma?  Al ver a las clientas vestidas con mi ropa o que me dicen “la única vez que me preguntan por lo que tengo puesto es cuando es tuyo”.

¿Para quien diseñas? Tengo clientas que tienen un rango de edad muy variado pero que tuvieron su estilo toda su vida. Mujeres profesionales: arquitectas, o diseñadora o con una vida social muy activa.

¿Algo que te aburra soberanamente? Las cuentas. Todo lo que es administrativo tiene mecha muy corta.

¿Qué es el éxito para vos? El éxito para mí es hacer lo que uno quiere y entender qué lo que uno quiere te puede llevar a cosas positivas y negativas también, identificar lo que querés y siempre estar moviendote mas o menos hacia eso.

¿Una palabra que te guste decir? Universo.

¿Una cualidad que te reconozcas? Creo que soy inteligente.

¿Un gran maestro y qué te enseñó? Gustavo Lento. Me enseñó a decodificar esta idea de diseño y de experiencia que uno tiene al diseñar: hacia dónde querés ir, quién sos, para dónde vas. Y después cosas más puntuales de lo que es ser diseñador.

¿Qué te alimenta creativamente? El laburo mismo… estar… ir armando las prendas. Y en cuanto a la inspiración, viene de lo cotidiano, de lo que voy captando en el momento, las personalidades de la gente que conozco.

¿Qué no puede faltar en tu heladera? En mi heladera falta todo, pero no puede faltar huevo o agua.

¿Hora de levantada/acostada habitual? Me acuesto a eso de las 12.30 y me levanto 8/8.30.

¿Un plato de comida? Me gustan mucho las verduras.

¿Un Libro? Me gustaba mucho Murakami, pero no estoy leyendo mucho últimamente. Con un amigo hablaba sobre qué cultos que eramos antes.

¿3 características que hablen de vos? La risa, que soy muy laburadora, del trabajo manual y artesanal. Y también, tener quizás una mirada diferente, estar siempre mirando el lado B de las cosas.

¿Cómo manejas la exigencia? Muy mal, soy re exigente conmigo misma. También vengo de una casa súper exigente. Cuando tenés un emprendimiento es difícil medir la vara de ciertas cosas, porque siempre hay cosas positivas y negativas.

¿Una meta? Me gustaría poder armarme copado el taller, el lugar de laburo. Poder experimentar más.

¿Un aroma de la infancia? Las milanesas de mi abuela, que rico.

¿Qué te tiene entusiasmada actualmente? La línea unisex que estoy largando: son tipologías clásicas masculinas con una visión femenina. Recién lo empecé a armar, creo que se va a ver recién para el verano.

¿Por qué te gustaría ser reconocida? Por mis diseños, por la visión estética que tengo. Lo que más me gusta es que haya gente que se sienta identificada estéticamente e ideológicamente con la marca. Que lleguen a conectar desde ese nivel.

¿Un diseñador que admires? Nicolás Esquier, lo amo, me encanta todo lo que hace. Me gustaba mucho McQueen y Raf Simmons. Y de la escuela vieja Yamamoto me encanta obviamente.

¿Qué consejo le darías a un joven diseñador? Que está mucho en la perseverancia, en el trabajo y encontrar el goce en el camino y en el hacer, y no tanto en los resultados. Porque es mucho el trabajo que hay que hacer, entonces hay que aprender a disfrutarlo, sino te agotas muy fácil. Y para mí es clave ir avanzando  a tu propio ritmo, sino la moda te come.

¿Qué consejo le darías a Belén de 15 años?

Me hubiera gustado conocer que hay otras ramas del diseño en las que podría estar, en cuanto a carrera. Y también, que se puede vivir del arte. Me encanta la carrera que elegí pero con más información, como tengo ahora, quizás hubiese elegido otras cosas con respecto al arte y al diseño.

¿5 cuentas de instagram que sigas y recomiendes?

Takumi 

Ruby Mary Lennox

Atelier de Troupe

Simplicity City

Brittany Asch

BELÉN AMIGO. Talcahuano 1287, Recoleta.

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